La compulsividad financiera es un desafío que afecta a muchas personas y puede tener un impacto significativo en la vida financiera y emocional.
Disfruta acumulando riqueza y disfrutando de la aprobación de los demás por sus logros. Trampas: puede terminar con demasiada deuda o descuidar relaciones importantes para concentrarse en aumentar su riqueza.
Tienes una relación compulsiva con el dinero. Compras cosas que no necesitas o incluso no usas, causando angustia y conflicto con tus seres queridos.
Esta condición se caracteriza por un patrón persistente de conducta financiera impulsiva y descontrolada, que conduce a gastos excesivos, deudas, dificultades financieras y estrés emocional.
Lidiar con la compulsividad financiera requiere autoconocimiento, disciplina y estrategias efectivas para controlar los impulsos y adoptar hábitos financieros saludables.
En esta era de consumo desenfrenado y fácil acceso al crédito, cada vez es más común encontrar personas luchando con compras compulsivas, acumulando deudas y falta de control financiero.
Reconocer y enfrentar este problema es el primer paso para retomar el control de tu vida financiera y buscar una relación más equilibrada con el dinero.
establecer un presupuesto
Crear un presupuesto y apegarse a él es una de las maneras más efectivas de tomar el control de su dinero.
El uso de herramientas de presupuesto y banca en línea puede ayudarlo a categorizar sus gastos. Obtener una imagen clara de adónde va su dinero puede alentarlo a cambiar sus hábitos.
Un método común de presupuestación es "pagarse a sí mismo primero". Ponga parte de cada cheque de pago en cuentas de ahorro, jubilación e inversión. De esta manera, sus objetivos financieros son lo primero que debe cuidar cada mes, incluso si todavía está trabajando en sus prioridades a corto o largo plazo.
Una vez que determine sus gastos prioritarios, haga un seguimiento de todo lo demás que gasta. Esta es la única manera de asegurarse de que sus gastos reales se alineen con su plan. Incluso puede recompensarse con un pequeño gasto planificado una vez al mes para motivarse a apegarse a su presupuesto.
Lleve un registro de sus gastos
Si desea ceñirse a su presupuesto, la mejor manera es realizar un seguimiento de sus gastos. Cada vez que gaste dinero, ya sea en su tarjeta de crédito, tarjeta de débito, cuenta de PayPal, sobre de efectivo o alcancía antigua, asegúrese de anotar la cantidad gastada y lo que compró.
El seguimiento de sus gastos puede ayudarlo a darse cuenta de dónde está gastando de más para que pueda cambiar esos comportamientos.
Si tiende a comprar en efectivo, use un sistema simple para realizar un seguimiento de sus gastos etiquetando los sobres y sumando cada transacción al final del día.
De lo contrario, puede realizar un seguimiento de sus gastos en una hoja de cálculo o una aplicación para obtener una visión más amplia. Es importante revisar su historial de gastos anteriores para que pueda ver las tendencias a lo largo del tiempo.
Si sus compras están fuera de control y afectan su salud financiera, es posible que esté lidiando con un trastorno de gasto compulsivo o una adicción a las compras. La compra compulsiva es un trastorno de salud mental que puede ser tan grave como el alcoholismo o la adicción a las drogas y, a menudo, ocurre con otros trastornos como la depresión o la ansiedad.
Los que tienen un problema compras se sienten obligados a comprar cosas que no necesitan o no pueden pagar, incluso cuando saben que experimentarán consecuencias negativas, como deudas crecientes o problemas en las relaciones. Además, pueden experimentar sentimientos de culpa, vergüenza o miedo que los lleven a realizar más compras.
¿Tu sabia? La compra compulsiva es un intento de escapar de algo o alguien.
Podría ser una adicción y es un problema grave que debe abordarse. Puede causar daños financieros, así como problemas de relación. Por ejemplo, si te encuentras mintiendo a tu pareja sobre las compras, podría ser una señal de que necesitas ayuda con los gastos compulsivos.
Ir de compras también puede ser una forma de enmascarar emociones negativas como el estrés y la depresión. Además, puede conducir a un círculo vicioso de gastos, donde te sientes culpable por tu comportamiento y terminas comprando aún más cosas que no necesitas.
Es importante buscar tratamiento para este problema, que puede incluir terapia y opciones de alivio de la deuda. Por ejemplo, se ha demostrado que la terapia cognitiva conductual es eficaz para muchas personas con este trastorno.
A veces, la compulsividad financiera solo se puede tratar con ayuda profesional. Un buen terapeuta puede ayudarlo a identificar la raíz de su problema y brindarle mejores herramientas de afrontamiento para mantener la salud financiera.
El gasto compulsivo es una forma de automedicación en la que las personas usan el dinero para adormecer las emociones y los sentimientos negativos. Este es un mecanismo de afrontamiento poco saludable y puede causar un daño emocional grave a largo plazo.
Además, esto también puede resultar en problemas de relación, especialmente si el derrochador acude a su pareja para comprar o pedir dinero prestado a sus espaldas.
Si se involucra en cualquiera de los comportamientos anteriores, es mejor buscar ayuda financiera de inmediato. Esto puede incluir asesoramiento crediticio y opciones de alivio de la deuda. En la mayoría de los casos, un terapeuta es la mejor opción.
Es importante recordar que el camino para superar la compulsividad financiera puede ser largo y requerir un esfuerzo continuo.
Se debe celebrar el pequeño progreso en el camino, ya que cada paso en la dirección correcta es un gran logro. Tener paciencia consigo mismo y buscar el apoyo de sus seres queridos o grupos de apoyo también puede ser extremadamente valioso en este viaje.
Al final, el objetivo es desarrollar una relación saludable con el dinero, donde el control financiero se ejerza conscientemente, el gasto se alinee con las prioridades y objetivos personales, y la búsqueda de la gratificación instantánea se reemplace por un enfoque más equilibrado y sostenible. .
Recuerda que el resiliencia la compulsividad financiera no solo trae beneficios económicos, sino que también promueve una mejora significativa en la calidad de vida, el bienestar emocional y la tranquilidad mental.
Con determinación, apoyo adecuado y la implementación de estrategias efectivas, es posible construir una relación positiva y sana con el dinero, logrando una vida financiera equilibrada y próspera.